La Economía Sumergida.

La economía sumergida es toda actividad económica que escapa al control de Hacienda y al de la Agencia Tributaria. Como es lógico, esta actividad no contabiliza directamente en el PIB de un país.
Esto se comete para no pagar impuestos, por lo que su actividad sale más barata, produciendo una competencia desleal e ilegal respecto a empresas que realizan su actividad económica en regla. A su vez, al no pagar impuestos, realizan fraude laboral, al contratar trabajadores a los que se paga en negro, es decir, sin control de la Administración, cosa que también provoca la existencia de horas extras de trabajo ilegales. El pagador se ahorra tributos, el trabajador puede realizar actividades paralelas ya que este dinero abonado no se contabiliza en ningún lado.
Muchos empresarios se aprovechan de esta práctica para contratar trabajadores que siguen en paro, los cuales también se benefician de este doble cobro.
La economía sumergida también incluye el mundo de la corrupción y el delito. En España, según un reciente estudio de la Fundación de las Cajas de Ahorro (FUNCAS), la economía sumergida suponía el 21,5% del PIB a comienzos de 2011; En enero de 2012, los técnicos del Ministerio de Hacienda calcularon que rebajando la tasa de fraude en 10 puntos el Estado recaudaría 38.000 millones de euros adicionales al año. Pero no se puede aplicar esta regla de tres tan fácil. Con más control, es verdad que algunas empresas se regularizarían, pero eso no significa que estas actividades ilegales pasarían a ser legales y a tributar legalmente. Si esto se hiciera, muchas de estas actividades desaparecerían, al no poder competir en el mundo legal, por lo que no habría ingresos extra para el Estado. ¿Cuál sería la fórmula correcta? Puede que, abaratando la contratación, facilitando la creación de empresas, y bajando el precio de los impuestos.
Como consecuencia, esta economía sumergida afecta a la economía de nuestro país: como la vulnerabilidad laboral, la mala reputación de las empresas y la caída de la recaudación. Aunque para el empresario también es una desventaja en algunos casos como en un accidente laboral, ya que la Seguridad Social no cubriría este imprevisto o el hecho de no poder acreditar en un currículum parte de su experiencia laboral ya que ésta ha sido ilegal.
También muchas personas serían las que caerían en esta economía influenciados por los falsos mitos que trae consigo, ya que, a simple vista, parece atractivo, mas si todo el mundo optara por ello, la economía del país caería en picado.
Cabe añadir también, que la economía sumergida se divide en dos tipos de actividades: en primer lugar, actividades ilegales, que se definirían de una forma más coloquial como las más “graves”; y, en segundo lugar, las actividades legales realizadas de forma ilegal, que son menos “graves” pero más numerosas, como podrían ser clases particulares a estudiantes puntualmente o cuidar a los hijos de un vecino una noche.

Comentarios

  1. Me parece muy interesante la información expuesta, he aprendido algo nuevo. Gracias!!

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  2. Parece imposible acabar con esto en España...
    muy buena explicación del tema👌🏼

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  3. Un gran problema para España y muy difícil de solucionar

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  4. Muy bien desarrollado. Un problema difícil de atajar en la sociedad española.

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