El Sufragio Universal en España.

 

El Sufragio Universal ha sido uno de los logros más importantes de la historia de España, ya que ha marcado un antes y un después dejando a un lado la desigualdad de clases y, posteriormente, de género. Por ello, quiero dedicar esta entrada a él.

El Sufragio Universal consiste en el derecho a votar a todas las personas mayores de edad independientemente de su sexo o condición.

España no fue el primer país en implantar este sistema electoral, ya que nuestro país funcionaba mediante un Sufragio Censitario, en el cual se reservaba el derecho de voto a aquellos ciudadanos que poseían ciertas condiciones de renta o patrimonio. Pero la primera señal de este tipo de sufragio fue tras el reinado de Isabel II y la instauración de un Gobierno de carácter provisional, trajo consigo la convocatoria de elecciones a Cortes en las que podrían participar, por primera vez, todos los españoles mayores de 25 años, independientemente de su riqueza. Mas no fue oficial hasta la publicación de la Constitución de 1869, la más liberal de la historia de España hasta esa fecha. No obstante, tras la Restauración Borbónica, se volvió a instaurar el sufragio censitario masculino, teniéndose de nuevo en cuenta la formación y la riqueza de las personas a la hora de definir el electorado. Marcado todo ello por un contexto de turnismo, caciquismo y fraude electoral.

A pesar de ello, durante el gobierno de Sagasta, en 1890, se restableció el Sufragio Universal masculino para los mayores de 23 años, que perduraría hasta la Dictadura de Primo de Rivera, sin elecciones. Más tarde, a partir de 1931, se establece el voto femenino en España para mayores de 23 años que, a diferencia del masculino, se instauró antes que en otros países. No obstante, su pervivencia fue interrumpida por el golpe franquista, también ausente de elecciones.

Dos años después de la muere de Franco, en 1977, se instaura en España el Sufragio Universal para mayores de 21 años, que evolucionará en 1979 a 18 años.

Este es el régimen que sigue vigente en nuestro país, habiendo una igualdad de derechos entre todas las personas mayores de edad, sean del estatus o sexo que sean.